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Fic: Hasta el fin del mundo (Oishi/Tezuka, PG)
Título: Hasta el fin del mundo
Personajes/pareja: Oishi Shuuichiroh/Tezuka Kunimitsu
Advertencias: Angst, para variar.
Notas: 275 palabras. Escrito para
30vicios, tema #25 Tragedia. Algo cortito para calentar y desoxidarme.
"Déjame seguir a este hombre hasta el fin del mundo."
Oishi Shuuichiroh, Rajipuri 78.
La primera tragedia en la vida del niño de ojos verdes conocido como Oishi Shuuichiroh es un suceso lento, continuo, inevitable, disfrazado de algo tan familiar que su cuerpo no reconoce el peligro a tiempo.
Nadie muere. No hay sangre. O gritos. Nadie sabe de lágrimas durante los meses que el problema que no es problema se degenera frente a sus propios ojos.
Sólo es muchos años después, cuando Oishi Shuuichiroh ya no es un niño y camina sus propios pasos en la alfombra de su departamento sintiendo que la mitad de sí mismo está del otro lado del mundo, donde nadie puede alcanzarle, que se da cuenta que la vida le ha jodido.
Se deja caer en el sofá y mira por primera y enésima vez el que ha sido su residencia por los últimos treinta meses; la televisión está en el suelo porque el mueble que debería ocuparla sostiene en cambio trofeos de un juego de secundaria, los libros favoritos de otra persona, los discos de música sin ritmo que necesita escuchar durante sus ataques de ansiedad, un par de lentes con los cristales rotos – en la habitación la colonia que él solía usar, en su clóset una camisa que no es de su talla y en las paredes, el refrigerador, bajo la cama, en el espejo del botiquín, en su cartera – fotos, tantas fotos que no recuerda haber colocado, y recortes de revistas y periódicos de alguien que ha dejado de contestar sus llamadas – ninguna de estas cosas realmente le pertenece.
La primera tragedia en la vida del niño – adolescente – hombre conocido como Oishi Shuuichiroh es enamorarse y no saber dejar ir.
Personajes/pareja: Oishi Shuuichiroh/Tezuka Kunimitsu
Advertencias: Angst, para variar.
Notas: 275 palabras. Escrito para
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"Déjame seguir a este hombre hasta el fin del mundo."
Oishi Shuuichiroh, Rajipuri 78.
La primera tragedia en la vida del niño de ojos verdes conocido como Oishi Shuuichiroh es un suceso lento, continuo, inevitable, disfrazado de algo tan familiar que su cuerpo no reconoce el peligro a tiempo.
Nadie muere. No hay sangre. O gritos. Nadie sabe de lágrimas durante los meses que el problema que no es problema se degenera frente a sus propios ojos.
Sólo es muchos años después, cuando Oishi Shuuichiroh ya no es un niño y camina sus propios pasos en la alfombra de su departamento sintiendo que la mitad de sí mismo está del otro lado del mundo, donde nadie puede alcanzarle, que se da cuenta que la vida le ha jodido.
Se deja caer en el sofá y mira por primera y enésima vez el que ha sido su residencia por los últimos treinta meses; la televisión está en el suelo porque el mueble que debería ocuparla sostiene en cambio trofeos de un juego de secundaria, los libros favoritos de otra persona, los discos de música sin ritmo que necesita escuchar durante sus ataques de ansiedad, un par de lentes con los cristales rotos – en la habitación la colonia que él solía usar, en su clóset una camisa que no es de su talla y en las paredes, el refrigerador, bajo la cama, en el espejo del botiquín, en su cartera – fotos, tantas fotos que no recuerda haber colocado, y recortes de revistas y periódicos de alguien que ha dejado de contestar sus llamadas – ninguna de estas cosas realmente le pertenece.
La primera tragedia en la vida del niño – adolescente – hombre conocido como Oishi Shuuichiroh es enamorarse y no saber dejar ir.